La estadística y la economía son dos ciencias que se encuentran íntimamente relacionadas. Te contamos las bases que marcan esta conexión.
¿Cómo se relacionan la economía y la estadística?
Las matemáticas, la economía y la estadística son tres disciplinas que, en terminología de Ludwig Wittgenstein, tienen un innegable aire de familia. Sus objetos de estudio abarcan ámbitos diferentes, pero son campos que se encuentran interrelacionados. Por lo tanto, existen sinergias entre los estudios de estas tres ciencias.
En el orden en el que te las hemos presentado, vamos de lo general a lo particular. Y este recorrido, de lo más abstracto a lo más concreto, es el que mejor define dónde comienza una disciplina y acaba otra. Empezamos por el nivel máximo de abstracción, que es el de las matemáticas. Números y signos para entender las relaciones, magnitudes y variables de la realidad.
Las ciencias matemáticas son, sin duda, las madres de la economía y la estadística. Son un área de estudio que tienes que controlar si quieres dedicarte a enunciar teorías económicas o manejar estadísticas. A continuación, te explicamos por qué la economía y la estadística están tan unidas. Presta atención.
La economía como área de estudio previa a la estadística
La economía es una ciencia que trabaja para validar enunciados acerca de las pautas de producción y consumo. De unas producciones y unos consumos vinculados a los bienes y servicios. La referencia a los bienes y servicios establece una concreción, respecto a las matemáticas. Estas materializaciones que, en la economía, adquieren las ciencias exactas también se traducen en cifras. Unas cifras que, en su último estadio, pueden ser presentadas como estadísticas.
Estudiar economía requiere estadísticas
No se trata solo de que las leyes de la economía puedan plantearse también en términos estadísticos. Tienes que dar la vuelta a este argumento formal y pensar en la lógica científica. En este sentido, para falsar enunciados en ciencia, hay que basarse en datos fiables y repeticiones de los experimentos. Por lo tanto, nada como contar con el nivel de agregación, desagregación y sistematización que proporciona la estadística. Permite constatar, con el menor margen de error, si un enunciado es cierto en todos o solo en algunos contextos.
Los hechos traducidos en números
La economía presenta sus hallazgos en forma de conclusiones. Y estas tienen una naturaleza verbal. La estadística también, en última instancia, puede mostrar sus descubrimientos en textos. No obstante, su registro resulta, en este aspecto, mucho más parco. Podemos decir que, de la misma manera que la economía nutre de expresión escrita a la estadística, la estadística provee de cifras a la economía. Estas cifras, al final, son entendidas como medios de prueba. Son las bases científicas primigenias sobre las que se van a asentar los postulados generales de la economía.
La estadística como versión resumida de la economía
Desde la economía a la estadística, no solo realizamos un camino de lo general a lo particular. Si bien la economía tiende a expresarse en hallazgos, la estadística lo hace en formatos más sintéticos. Nos referimos a formatos más visuales, como pueden ser las tablas y los gráficos. Por consiguiente, la estadística sirve para volcar en espacios más pequeños las informaciones de la economía. Eso sí, la interpretación de algunas tablas puede resultar compleja si no cuentas con los conocimientos oportunos de estadística.
De las leyes generales a los casos más específicos
La economía, aunque puede descender a los supuestos más domésticos, tiende a estudiar sucesos trascendentales. Sin embargo, la estadística, como ciencia que maneja, en todas sus fases (de la recopilación al análisis), datos, puede detenerse en todo tipo de supuestos. De hecho, puede ser tanto descriptiva como inferencial. De la misma forma que agrega los datos de grandes universos, puede invertir tiempo en evaluar los de un sujeto concreto. Ambos trabajos resultan necesarios para el avance de la ciencia económica.
De lo micro a lo macro
La economía y la estadística, aunque, como has visto, pueden individualizar estudios, comparten una querencia por el universo macro. La macroeconomía, mucho más que la microeconomía, es el interés, por ejemplo, de la econometría. Y, precisamente, esta última referencia nos lleva a la reflexión que va a marcar el apartado final.
Dos disciplinas para mejorar nuestra vida
Por último, has de tener en cuenta que los patrones que hallan la economía y la estadística pueden utilizarse con fines benefactores. La estadística permite descubrir qué está fallando y puede cambiarse en una sociedad, desde parámetros socioeconómicos. Los conocimientos que se extraen de estudiar economía y estadística posibilitan plasmar políticas públicas que generen riqueza y bienestar para la población.
En definitiva, estadística y economía son dos disciplinas que tienen numerosos puntos en común. En consecuencia, sus contenidos contribuyen a explicar las relaciones humanas, desde las perspectivas de la producción y del consumo. Si quieres saber más, ¡pregúntanos!