El futuro de la enseñanza universitaria es un tema muy interesante y complejo. Hay muchas opiniones y visiones al respecto, pero vamos a compartir algunas de las que hemos encontrado en nuestras búsquedas.
Propuestas
Según un informe del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), el futuro de la educación superior debe basarse en valores como el respeto, la empatía, la igualdad y la solidaridad, y debe configurarse como un bien público y como motor del desarrollo social y económico de los países y regiones. Además, el informe propone que la educación superior debe afrontar los retos mundiales como la crisis climática, la digitalización, la inclusión y la diversidad, mediante la producción de conocimientos, la innovación y la transferencia de tecnología, y la integración de la educación sobre el cambio climático al aprendizaje.
Por otro lado, según un artículo del periódico El País, el futuro de la educación universitaria pasa por la aplicación de la última tecnología en educación y por reinventar el concepto de presencialidad, tanto en campus como en remoto. El artículo describe el modelo de Aprendizaje Experiencial HyFlex de la Universidad Europea, que incorpora métodos de enseñanza que se adaptan al aula gracias a los últimos avances tecnológicos, como el Aula Extendida y el Digital Block. El artículo también destaca la importancia de las prácticas presenciales en entornos laborales reales o simulados, donde los estudiantes puedan desarrollar las competencias necesarias para su futuro profesional.
Otras fuentes que he consultado coinciden en que la educación del futuro no estará atada a materias específicas, ni al trabajo individual del estudiante, sino al desarrollo de habilidades como la comunicación, la creatividad y el pensamiento crítico. También señalan que el papel del profesor cambiará de ser un transmisor de información a ser un mentor personalizador que oriente y motive al alumno.
En resumen:
– El futuro de la educación universitaria se basa en valores, bien público, retos mundiales y tecnología.
– La Universidad Europea aplica el Aprendizaje Experiencial HyFlex, que combina lo presencial y lo virtual, y ofrece prácticas en entornos reales o simulados.
– La educación del futuro se enfoca en el desarrollo de habilidades y el profesor se convierte en un mentor personalizador.
El modelo
El Aprendizaje Experiencial HyFlex es un modelo académico que combina lo presencial y lo virtual, ofreciendo al estudiante experiencias de aprendizaje flexibles y personalizadas. Según la Universidad Europea, que aplica este modelo, se basa en tres pilares:
– Las prácticas presenciales en instalaciones que reproducen los entornos laborales reales o simulados, donde los estudiantes desarrollan las competencias necesarias para su futuro profesional.
– El Aula Extendida, donde el docente ejerce un papel de acompañante del aprendizaje y en la que los estudiantes interactúan en tiempo real a través de cámaras, micrófonos 360 y pizarras inteligentes.
– El Digital Block, que facilita la personalización del aprendizaje con webinars, cursos básicos, masterclasses o talleres online.
El objetivo de este modelo es proporcionar una formación innovadora y adaptada a la realidad laboral, con un enfoque integrador y transdisciplinar que prepare a los estudiantes para un mundo global y diverso.
Universidades que aplican el modelo HyFlex
Hay varias universidades que aplican el modelo HyFlex o uno similar, sobre todo en España y América Latina. Algunas de ellas son:
– Las Universidades CEU, que cuentan con aulas HyFlex equipadas con 450 pantallas interactivas que permiten participar tanto a los estudiantes que están en el aula como a los que siguen la clase desde casa.
– La Universidad Camilo José Cela, que ofrece clases HyFlex con cámaras 360, pantallas interactivas y 800 clases grabadas en una plataforma interactiva.
– La Universidad Carlos III de Madrid, que tiene previsto implantar un modelo HyFlex que combinaría la enseñanza presencial y la online cuando haya pasado la pandemia, aunque ha generado polémica entre alumnos y docentes.
– Universidad del Sur de California (USC), que ofrece cursos HyFlex en los que los estudiantes pueden elegir entre asistir presencialmente, en línea o una combinación de ambos.
– Universidad Estatal de Buffalo, que utiliza el modelo HyFlex para un curso de investigación avanzada en bibliotecas.
– La Universidad Técnica Particular de Loja (Ecuador), que ha implementado el modelo HyFlex para algunos programas de posgrado.
– El centro de estudios aCCadem Universidad, que ha implementado el método HyFlex en todos sus cursos y seminarios.
Ventajas del modelo HyFlex
El modelo HyFlex tiene varias ventajas tanto para los estudiantes como para los docentes y los centros educativos. Algunas de ellas son:
– Flexibilidad en las prácticas de aprendizaje: gracias a este modelo, los estudiantes pueden escoger la forma más adecuada de aprender, según sus necesidades, estilos y contextos. Además, el tiempo y lugar dejan de ser una limitación en la educación.
– Entorno personalizado: permite crear entornos personalizados de aprendizaje que facilitan la adaptación al ritmo y las preferencias de cada estudiante, posibilitando un incremento en el rendimiento y los resultados.
– Material adicional: gracias a las sesiones en vivo, los estudiantes pueden tener el material grabado para revisar posteriormente, reforzar los conceptos o recuperar las clases perdidas.
– Interacción entre profesor y estudiantes: se crean espacios colaborativos de aprendizaje en los que el estudiante puede tener mayor interacción con el docente y con sus compañeros, tanto presencial como virtualmente. El aula deja de ser el único lugar para resolver dudas o compartir experiencias.
– Control sobre la forma de recibir la enseñanza: se potencia el papel protagonista del estudiante en el proceso de aprendizaje y en la toma de decisiones, al permitirle escoger la modalidad de docencia que más le convenga en cada momento.
Desventajas del modelo HyFlex
El modelo HyFlex también tiene algunas desventajas o desafíos que se deben tener en cuenta. Algunas de ellas son:
– Requiere una inversión en infraestructura y equipamiento tecnológico, tanto por parte de los centros educativos como de los estudiantes y docentes que participan a distancia.
– Exige una adaptación por parte de los docentes, que deben diseñar y planificar las clases de forma que sean equivalentes y efectivas para los diferentes modos de participación.
– Puede generar desigualdad entre los estudiantes que asisten presencialmente y los que lo hacen a distancia, si no se garantiza una interacción y una retroalimentación adecuadas.
– Puede afectar la motivación y el compromiso de los estudiantes, si no se fomenta la participación activa y el sentido de pertenencia a la comunidad educativa.
